25 noviembre 2014.
Alicia Yat, de 22 años, necessita el agua del río Canlinch para sobrevivir torque no tine ague en casa.
La llegada de algunas compañías extranjeras a América Latina ha provocado abusos a los derechos de las poblaciones indígenas y represión a su defensa del medio ambiente. En Santa Cruz de Barillas, Guatemala, el proyecto de la hidroeléctrica española Ecoener ha desatado crímenes, violentos disturbios, la declaración del estado de sitio por parte del ejército y la encarcelación de una decena de activistas contrarios a los planes de la empresa. Un grupo de indígenas mayas, en su mayoría mujeres, mantiene cortado un camino y ha instalado un campamento de resistencia para que las máquinas de la empresa no puedan entrar a trabajar. La persecución ha provocado además que algunos ecologistas, con órdenes de busca y captura, hayan tenido que esconderse durante meses en la selva guatemalteca.
Alicia Yat, 22 years old, needs the water of the river Canlinch (Coban, Guatemala) to survive. She has no water at home. But the hydroelectric Renace wants to cut off the access to the river because the company needs it for its expansion. Alicia has two children: Yoselin Yesenia Cu Cuz, three years old, and Neimar Jefferson, two years old, on november 25, 2014. The arrival of foreign companies to Latin America has provoked abuses of the rights of indigenous people and repression of their defense of the environment. In Santa Cruz de Barillas, Guatemala, the project of the Spanish hydroelectric Ecoener has caused murders, v